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Con una asistencia de aproximadamente 60 mil personas fue como arrancó ayer la octava edición del festival Hell & Heaven en el Foro Pegaso de la ciudad de Toluca. Entre sol, frío, fuegos artificiales y mucho metal fue como más de 40 bandas hicieron su aparición.

Tras cuatro años de ausencia en los escenarios mexicanos, Scorpions fue la encargada de cerrar este primer día de actividades metaleras y comprobar que en México hay verdaderos adoradores del metal.

La banda encabezada por Klaus Meine llegó al Hell Stage alrededor de las 23:35 horas y estaban listos para presentar los temas de su nuevo disco, Rock Believer, por primera vez en México. Buenas noches, Toluca, estamos felices de estar en México, es increíble estar de vuelta, después de este tiempo”, dijo Meine.

Pero no sólo se trataba de regresar con una propuesta nueva, la acción de esperar tantas horas al aire libre debía tener su recompensa y los alemanes no dudaron en dársela a sus fieles seguidores que abarcaban diferentes generaciones.

Canciones como Bad Boys Running Wild, Coast to Coast, Peacemaker, Rock You Like a Hurricane Wind Of Change fueron sólo algunas con las que Scorpions marcó su regreso a tierra Azteca.