La Secretaría de Salud recomendó a la Cámara de Diputados eliminar el horario de verano y establecer durante todo el año el horario de invierno, a través del cual, se mejora el rendimiento intelectual y se disminuyen enfermedades del corazón, obesidad, insomnio y depresión. Añadió que la elección del horario de verano es una cuestión política y, por lo tanto, se puede cambiar sin el mayor problema.
La dependencia del gobierno federal enfatizó que, “la desincronización con el ambiente altera nuestro orden temporal interno causando problemas físicos y mentales. Y dichos problemas se presentan más a menudo en los días posteriores al cambio de horario, por ejemplo, los adultos necesitan de 3 a 7 días para adaptarse al cambio de hora y la población infantil requiere más tiempo”, indicó.