Elementos de la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración impidieron que la caravana migrante descansará en el centro de Huixtla, Chiapas, como lo han hecho otros contingentes, por lo que el grupo avanzó hacia las afueras de la ciudad. Los migrantes caminaron a Huehuetán y al llegar a Huixtla, fueron obligados a seguir su trayecto por la carretera costera.
Luego de varios minutos de discusión, el grupo ingresó a Huixtla, pero decidió no quedarse por temor a represalias. La caravana, pidió ayuda del gobierno para poder avanzar seguros, pues existe temor por el acecho del crimen: “Sabemos que no estamos en nuestro país, pero tenemos derechos como migrantes y le pedimos al gobierno de México que nos apoye”.