El primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó este domingo que Israel está preparado para reanudar los combates «en cualquier momento» en la franja de Gaza, mientras que Hamas lo acusa de poner en peligro la tregua al bloquear la liberación de prisioneros palestinos.
La primera etapa del alto el fuego, que entró en vigor el 19 de enero tras más de 15 meses de guerra, concluirá el 1° de marzo sin que se hayan negociado los términos de la segunda etapa.
El sábado, en el que debía ser el séptimo canje de rehenes israelíes por prisioneros palestinos en el marco de la tregua, el movimiento islamista palestino Hamas liberó a seis rehenes, según lo previsto.
Pero cuando lo hizo, como ya había ocurrido en otras ocasiones, Hamas puso en escena a combatientes, exhibiendo a cinco rehenes en un podio frente a la multitud, antes de entregarlos al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Por ello, Israel decidió retrasar la liberación de 620 prisioneros palestinos -que estaba prevista el sábado- hasta que Hamas deje de liberar a los rehenes con «ceremonias humillantes», anunció Netanyahu el sábado por la noche.
Una decisión que sembró dudas sobre la viabilidad del acuerdo de alto al fuego.
«Tenemos que conseguir una extensión de la fase uno, por lo que iré a la región esta semana, probablemente el miércoles, para negociar eso», declaró el enviado del presidente estadunidense Donald Trump, Steve Witkoff, a la cadena CNN.
Pero Netanyahu advirtió: «Estamos preparados para retomar los combates intensos en cualquier momento, nuestros planes operativos están listos».
«En Gaza, eliminamos a la mayoría de las fuerzas organizadas de Hamas […] Terminaremos por completo los objetivos de la guerra, ya sea a través de la negociación o por otros medios», declaró el mandatario frente a una nueva promoción de oficiales, en Holon, en el centro de Israel, durante un acto retransmitido en directo.
En este contexto de tensiones sobre el acuerdo, Israel anunció la evacuación de 40 mil habitantes de tres campos de refugiados en el norte de Cisjordania ocupada, donde el ejército lleva a cabo una gran operación desde hace un mes, con órdenes de no permitir su regreso.
El ejército también anunció el despliegue de una unidad de tanques en Yenín y afirmó que ampliaría aún más sus operaciones en el norte del territorio.