Aviones y tanques israelíes bombardearon la periferia oriental y septentrional de la ciudad de Gaza durante el fin de semana, destruyendo edificios y viviendas, mientras los dirigentes israelíes prometían seguir adelante con la ofensiva planeada contra la zona.
Los testigos informaron del sonido incesante de explosiones durante la noche en las zonas de Zeitún y Shejaia, mientras los tanques bombardeaban casas y carreteras en el cercano barrio de Sabra y varios edificios volaban por los aires en la localidad septentrional de Jabalia.
El fuego iluminó los cielos desde la dirección de las explosiones, provocando el pánico e impulsando a algunas familias a salir en tropel de la ciudad. Otras dijeron que preferían morir y no marcharse.
El ejército israelí declaró este domingo que sus fuerzas habían vuelto a combatir en la zona de Jabalia en los últimos días, para desmantelar los túneles de los militantes y reforzar el control de la zona.
Añadió que la operación allí «permite la expansión del combate a zonas adicionales e impide que los terroristas de Hamas vuelvan a operar en estas zonas». Israel aprobó un plan para hacerse con el control de Gaza, a la que describió como el último bastión de los militantes de Hamas.
No se espera que comience hasta dentro de unas semanas, lo que deja margen a los mediadores Egipto y Qatar para intentar reanudar las conversaciones de alto el fuego.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, prometió este domingo seguir adelante con la ofensiva sobre la ciudad, donde se ha declarado la hambruna, lo que ha suscitado alarma en el extranjero y objeciones en el propio país.
Katz dijo que la ciudad de Gaza será arrasada a menos que Hamas acceda a poner fin a la guerra en los términos de Israel y libere a todos los rehenes.
Hamas declaró que el plan de Israel de tomar la ciudad de Gaza demuestra que no se toma en serio el alto el fuego. Afirmó que un acuerdo de alto el fuego es «la única forma de devolver a los rehenes» y responsabilizó de sus vidas al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
La propuesta sobre la mesa exige un alto el fuego de 60 días y la liberación de 10 rehenes vivos retenidos en Gaza y de 18 cadáveres. A su vez, Israel liberará a unos 200 prisioneros palestinos en su poder desde hace mucho tiempo.
Una vez iniciado el alto el fuego temporal, la propuesta es que Hamas e Israel inicien negociaciones sobre un alto el fuego permanente que incluiría la devolución de los rehenes restantes.