Son 5 décadas las que la banda Kansas, una de las más influyentes del rock progresivo en Estados Unidos, tienen activas. Su vocalista actual, Ronnie Platt, se unió a esta banda emblemática en 2014, sin embargo, la edad no quita los nervios.
Kansas regresa a México el próximo 7 de febrero al Velódromo Olímpico, y busca llenar el ojo a una nueva generación acostumbrada a la tecnología y música muy diferente a su propuesta.
Sé que la banda tiene una gran base de fans ahí, e incluso mucho antes de que yo estuviera en la banda, sé que Kansas ha ido a México muchas veces, y siempre nos va muy bien, y los fans lo disfrutan, y nosotros amamos a los fans de allá, así que lo esperamos con ansias”, dice Ronnie.
Pero sabe que la emoción será la misma pese a ser una banda legendaria y un público que los quiere y conoce: “Nuestro técnico de monitores, Derek, que también es nuestro cronometrador, está a un lado del escenario cuando estamos por salir.
Él nos da la señal: cinco minutos, tres minutos, dos minutos. Y cuando lo oigo decir ‘dos minutos’, mi adrenalina empieza a subir de nuevo y me emociono. Mis amigos me preguntan: ‘¿no te cansas de cantar las mismas canciones?’
Y digo: ‘no, nunca’, porque es una audiencia nueva, caras nuevas, y ves la emoción de la gente en el público, y eso nos emociona. Así que es algo nuevo”, explica.