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Ante el bloqueo a la Cámara de Diputados, por parte de trabajadores del Poder Judicial y estudiantes de Derecho, para tratar de impedir el debate y votación del dictamen de la reforma judicial, la Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política determinaron trasladarse a una sede alterna (Sala de Armas de la Ciudad Deportiva de la capital del país) para concluir el trámite legislativo del dictamen que aprobó con antelación la Comisión de Puntos Constitucionales.

Entre otros, se busca la elección por el voto ciudadano de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte, desaparecer el Consejo de la Judicatura Federal y crear el Tribunal de Disciplina Judicial para sancionar a juzgadores que finquen sus resoluciones por intereses económicos o políticos e instaurar la figura de jueces sin rostro para proteger a quienes tengan que resolver casos vinculados al narcotráfico y crimen organizado.

A pesar de que el PAN y PRI pretendían reventar la sesión por considerar que era ilegal al existir dos ordenamientos judiciales para frenar la reforma y porque se desarrollaba fuera de la Cámara de Diputados, el secretario de la Mesa Directiva, Pedro Vázquez González, explicó que la Constitución y la Ley Orgánica del Congreso mexicano los faculta para sesionar en una sede alterna cuando se presenten situaciones como el bloqueo al recinto parlamentario como fue el caso.

Sin embargo, la diputada del PAN, Paulina Rubio Fernández, arremetió contra lo que llamó “un atropello al Poder Judicial». Así, después de más de ocho horas de debate, la Cámara de Diputados aprobó en lo general el dictamen de la Reforma Constitucional al Poder Judicial. A favor votaron los diputados de Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde, en contra de la reforma sufragaron los legisladores del PAN, PRI y MC. Por cierto, el Senado de la República acordó sesionar también en sede alterna para avalar la minuta de la Cámara de Diputados sobre la Reforma al Poder Judicial.