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En su actual gira, Bad Bunny ofreció un formato artístico poco convencional: durante el show, el artista actuaba en un escenario bautizado como La Casita, una especie de vivienda isleña, con sala, muebles y estética doméstica, pensada para crear un ambiente más cercano con el público.

La idea generó expectación por su creatividad: quienes se ubicaban cerca de esa estructura podían disfrutar de canciones en un contexto distinto al de un escenario principal tradicional.

¿Qué es “La Casita” y cómo cambia el concierto?

La Casita funciona como un segundo escenario que aproxima al artista al público, simulando una fiesta privada en casa en lugar del formato clásico de estadio. Bajo esa ambientación, Bad Bunny interpreta algunas canciones, generando una experiencia más íntima para quienes están cerca de esa estructura.

Para muchos seguidores, esa apuesta creativa representó un giro refrescante respecto a conciertos convencionales, con canciones y visuales integrados en un ambiente doméstico imaginado como parte de la puesta en escena.

Críticas tras la expansión del tour internacional

Sin embargo, conforme la gira se trasladó fuera de Puerto Rico, surgieron críticas: algunos asistentes con entradas VIP, PIT o platea premium denunciaron que la ubicación de “La Casita” los dejó fuera del escenario principal.

En varios recintos, la estructura quedó en la parte trasera o en zonas generales del estadio; esto significó que quienes pagaron boletos costosos terminaron viendo buena parte del concierto a través de pantallas gigantes, no en directo.

Varios fans señalaron que en el momento de compra no había aviso claro sobre la existencia de un segundo escenario ni sobre posibles cambios en la configuración del recinto.