Actualmente existen 5.5 millones de gatos en los hogares mexicanos, y aunque ha crecido el gusto por la compañía doméstica de estos felinos, su cuidado y hábitos aún son desconocidos para sus dueños.
En un comparativo de visita anual al veterinario, el perro va al menos dos o tres veces, mientras que la frecuencia de revisión del gato es de únicamente una vez.
El médico veterinario Gonzalo Caballero, dijo que esto se debe en parte a la creencia de que la personalidad felina es más independiente y que es un animal autosuficiente, lo cual no es del todo cierto.
La realidad es que un gato no suele manifestar las enfermedades como lo hace un perro que busca cuidado y cariño; los felinos son todo lo contrario, suelen aislarse, lo que hace más difícil darse cuenta cuando sienten malestar o están afectados por alguna enfermedad, subrayó.
Los propietarios de estas mascotas deben conocer que la especie es propensa a desarrollar enfermedades bacterianas o virales, sobre todo si suelen andar sueltos por la calle, y por su instinto de caza se relacionan con otros animales que pueden contagiarlo con rabia, sida felino u otro tipo de virus y microorganismos.
La mejor forma de evitar que contraigan esas enfermedades, es cubriendo el cuadro básico de vacunación que sugerirá el médico veterinario durante la visita que tengan.
Otra cosa que deben saber es que los gatos consumen alimento hasta 20 veces al día, por lo que tienden a acumular alimento en los dientes, lo cual perjudica su salud bucal; o debido a su bajo consumo de agua pueden desarrollar piedras en la vejiga o riñón.
Incluso pocos saben que los gatos comienzan su etapa de envejecimiento a partir de los siete años, por lo que su alimentación como sus revisiones médicas es de sumo cuidado durante toda su vida.