EFE — Luis Enrique está cada vez más cerca de alcanzar su tan anhelada final de la UEFA Champions League. El Paris Saint Germain dio un golpe de autoridad en el Emirates Stadium al vencer 1-0 al Arsenal, con un tempranero gol de Ousmane Dembelé que silenció a Londres y deja al equipo francés en una posición inmejorable de cara al partido de vuelta en el Parque de los Príncipes.
El tanto llegó tras una jugada veloz y precisa: Dembelé aprovechó un espacio a campo abierto, encontró a Kvaratskhelia por la banda y, tras recibir el envío del georgiano, remató de zurda al fondo de la red. El Emirates quedó congelado por unos segundos, antes de volver a rugir. Años atrás, un golpe así hubiera hundido al Arsenal; hoy, sin embargo, el equipo de Mikel Arteta mostró otra cara, con una actitud combativa ante la adversidad.
Aun así, si no hubiera sido por las intervenciones salvadoras de David Raya, el panorama habría sido aún más oscuro para los locales. El arquero español sacó dos paradas fundamentales ante Kvaratskhelia y Doué que evitaron que el PSG sentenciara la eliminatoria en solo media hora.
Con el paso de los minutos, el Arsenal ganó presencia en el campo y estuvo a punto de igualar el marcador. Gabriel Martinelli tuvo el empate en sus botas, replicando la jugada con la que venció a Thibaut Courtois en el Santiago Bernabéu, pero esta vez fue Donnarumma quien, con una manopla firme, apagó el sueño inglés. Esa gran parada cerró la primera parte y provocó un comentario premonitorio del exfutbolista Wayne Rooney durante la transmisión: “Lo peor está por llegar para el Arsenal”.
A pesar de la energía inicial en el Emirates, impulsada por el canto de “North London Forever”, un emotivo video de Arteta en las pantallas y el despliegue de tifos, el PSG resistió con solidez. Con la ventaja mínima pero crucial, los franceses tienen ahora la oportunidad de sellar su pase a la segunda final de Champions League de su historia en casa. El Arsenal, por su parte, tendrá que apelar a una hazaña para seguir con vida en el torneo.