El mexicano Gael García Bernal y más de mil 400 cineastas firmaron un acuerdo para no trabajar con instituciones cinematográficas o empresas israelíes que se encuentran “implicadas en el genocidio y el apartheid contra el pueblo palestino”.
“Como cineastas y trabajadores de la industria del cine tenemos el poder para dar forma a las percepciones. En esta crisis, en que muchos de nuestros gobiernos permiten la carnicería en Gaza, debemos hacer todo lo posible para abordar la complicidad en ese horror implacable”, señala el acuerdo.
Entre las estrellas que han suscrito este compromiso se encuentran Mark Ruffalo, Gael García Bernal, Javier Bardem, Olivia Colman, Tilda Swinton, Ayo Edebiri, Julie Christie, Ilana Glazer, Rebecca Hall, Aimee Lou Wood y Debra Winger. También hay directores como Yorgos Lanthimos, Ava DuVernay, Asif Kapadia o Mike Leigh.
“El más alto tribunal del mundo, la Corte Internacional de Justicia, ha dictaminado que existe un riesgo plausible de genocidio en Gaza y que la ocupación y el apartheid de Israel contra los palestinos son ilegales”.
“Defender la igualdad, la justicia y la libertad para todas las personas es un profundo deber moral que ninguno de nosotros puede ignorar. Por ello, debemos pronunciarnos ahora por el daño causado al pueblo palestino”, afirman en el texto.
Respondemos al llamamiento de los realizadores palestinos, que han instado a la industria cinematográfica internacional a rechazar el silencio, el racismo y la deshumanización, así como a “hacer todo lo humanamente posible para poner fin a la complicidad” en su opresión, continúa el comunicado.
“Inspirados por Cineastas Unidos contra el Apartheid, que se negaron a proyectar sus películas en la Sudáfrica del apartheid, nos comprometemos a no proyectar películas, a no aparecer ni a trabajar de ningún modo con instituciones cinematográficas israelíes –incluidos festivales, cines, emisoras y productoras– que estén implicadas en el genocidio y el apartheid contra el pueblo palestino.
Los ejemplos de complicidad incluyen encubrir o justificar el genocidio y el apartheid, o asociarse con el gobierno que los comete”, finaliza el texto.