En el marco del Día de la Relajación, México encabeza el ranking de la OCDE en jornadas laborales, con 2 mil 226 horas al año por trabajador, frente a las mil 349 horas en Alemania o mil 490 en Francia, dentro de un universo de 38 países.
Esto demuestra que trabajar más no siempre equivale a trabajar mejor. El impacto va más allá del cansancio físico: 75 % de la fuerza laboral mexicana sufre estrés laboral, según reportes del IMSS respaldados por datos de 2024–2025.
Además, 55.8 % de los trabajadores se encuentra en la informalidad, lo que significa que carecen de prestaciones, seguridad social y estabilidad, factores que aumentan la ansiedad y la incertidumbre sobre el futuro.
El estrés crónico se relaciona con enfermedades cardíacas, insomnio, ansiedad, depresión y problemas digestivos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) le reconoce un nivel de riesgo comparable al tabaquismo y la obesidad, y señala que resta calidad de vida y desempeño.