México recuperó la soberanía energética, se ha dejado atrás un modelo que lucraba con los recursos estratégicos para dar paso a una visión soberana y justa; la energía es “un bien público indispensable para garantizar la seguridad, el desarrollo y el bienestar nacional”.
Así lo destaca el primer informe de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum al indicar que el Plan de Fortalecimiento y Expansión del Sistema Eléctrico Nacional tiene como objetivo reforzar la generación de energía, y ya operan 2 nuevas plantas que aportan mil 364 megavatios.
“Al concluir 2025, entrarán en operaciones 3 centrales más de generación de energía que aportarán mil 101 mw. Ademàs, hay 64 proyectos de modernización y ampliación. Con ello, se beneficiarán a 25 entidades del país y a 15.1 millones de personas.
El informe también precisa que hasta el 7 de julio de 2025, se han concluido 14 nuevas subestaciones eléctricas (que sirven para transformar y controlar la energía eléctrica) de un total de 32, que se tienen proyectadas para este año y se han invertido mil 403 millones de pesos.
Señala que, con la Reforma Constitucional en materia de energía, que entró en vigor en octubre del año pasado, Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad volvieron a ser empresas públicas “al servicio del pueblo”.
“Resultado de este nuevo marco legal y normativo, el Estado mexicano recuperó la rectoría del sector energético, revirtiendo décadas de desmantelamiento institucional. Se restableció el carácter de Pemex y CFE como empresas públicas al servicio del pueblo y se dispusieron reglas claras para la participación del sector privado, sujetándola a la planeación nacional y a los principios de eficiencia, transición energética y justicia social”, precisa.