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La Selección Mexicana exhibió su dominio y contundencia en el penúltimo partido amistoso antes de iniciar su participación en la justa mundialista de Medio Oriente. El contundente triunfo de 4-0 de México ante un poco exigente Irak en Girona, España, dio un respiro no solamente a los jugadores sino a la afición que, con este triunfo, renueva sus esperanzas en el Tricolor.

El tiempo se agota y el ‘Tata’ Martino y sus pupilos tendrán pocas oportunidades para afinar los últimos detalles antes de la justa mundialista.

Con apenas tres minutos en el reloj México se fue arriba en el marcador, la jugada que nació en el área mexicana, se paseó por el campo hasta llegar al costado izquierdo. Jesús Gallardo, cerca de la línea de fondo mandó un centro que conectó con más bríos que técnica Alexis Vega y qué venció al portero Jalal Hasan.El festejo del tricolor vino acompañado de gestos de alivio y alegría a sabiendas de que la contundencia ha sido el mal que ha aquejado al equipo desde hace poco más de dos años.Los iraquíes no fueron un sinodal de exigencia, por lo menos no a la ofensiva, un equipo escaso en el ataque que se dedicó a esperar una oportunidad para el contragolpe y un par de pelotazos que no generaron mayor peligro para Alfredo Talavera y que está lejos de tener alguna similitud con Arabia Saudita.