En el minuto 83, Diego Alonso golpeó el vinil que funciona como techo en el área de bancas. En el campo Carlos Sánchez festejaba el 2-1 para el Monterrey sobre el Pachuca, el tanto que le dio el triunfo al equipo del norte.
El outfit negro de Diego Alonso no sirvió. La cábala del uruguayo es vestir con zapatos, traje, camisa y corbata negra cuando a su equipo le urge un buen resultado. No pudo el Pachuca, que cayó ante la destreza de los delanteros del Monterrey y se salvó de ser goleado en propia casa.
El 1-0 lo anotó Jesús Molina, de cabeza, tras un pase de un e jugador del Pachuca, Stefan Medina. El mediocampista remató dentro del área y consiguió lo que Avilés Hurtado, junto con Carlos Sánchez, no habían podido conseguir hasta el minuto 24.
En el segundo tiempo entró Keizuke Honda y los Tuzos recuperaron el control. En siete minutos del complemento, Sebastián Palacios se encontró con un centro de Angelo Sagal y anotó el empate a uno. Después, el Pachuca desperdició las oportunidades que le hubieran dado la ventaja, una del chileno Sagal y otra del joven Erick Sánchez.
La victoria era para el Monterrey, que dejó jugar de cambio al seleccionado uruguayo Carlos Sánchez. Fue el sudamericano que se encontró una pelota dentro del área, tras una jugada de Lucas Albertengo, y empujó para festejar el 2-1.
El tanto provocó la furia del técnico del Pachuca, que con la derrota su equipoqueda lejos de los puestos de liguilla, y en el Monterrey hasta el utilero salió a festejar porque con 21 puntos se mantienen dentro de los mejores ocho del torneo.