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epnotra«Hace cuatro años nos reunimos por primera vez cuando el país enfrentaba una profunda crisis de inseguridad, en varias regiones se registraban altos índices delictivos y fuertes disputas entre bandas criminales», manifestó el presidente Enrique Peña Nieto al encabezar la 41 Sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública.

En Palacio Nacional, Peña Nieto refirió que de 2006 a 2012 la extorsión había crecido 130 por ciento, el secuestro había aumentado más de 90 por ciento y la tasa de homicidios dolosos había crecido 120 por ciento al pasar de diez a 22 casos por cada cien mil habitantes.

«Para hacer frente a este flagelo, pusimos en marcha una política de seguridad, basada en la coordinación, la corresponsabilidad, el uso extensivo de herramientas de inteligencia y el fortalecimiento institucional. Las cifras muestran que esta estrategia ha funcionado».

En ese sentido, destacó que en los primeros tres años de esta administración, los principales indicadores de delitos del fuero común disminuyeron en al menos 20 por ciento.

Dijo que en algunas regiones de nuestra geografía, esta disminución «fue significativamente mayor, porque también era mayor al promedio nacional el índice delictivo que esas entidades estaban enfrentando; además, se ha logrado neutralizar, es decir, detener o abatir a 105 de los 122 criminales más peligrosos del país para llevarlos ante la justicia».

Sin embargo, dijo que no obstante estos resultados, «hay que reconocerlo, y es claro que 2016 ha presentado retos importantes en materia de seguridad, por ello para el gobierno de la república la lucha contra la delincuencia y la violencia, seguirá teniendo la más alta prioridad en los próximos dos años. La seguridad es una función del Estado que nos convoca y nos compromete a todos, así lo mandata nuestra Constitución y así lo demanda nuestra sociedad y así lo exigen las circunstancias actuales».

En su mensaje, Peña Nieto hizo un llamado a los gobernadores para redoblar esfuerzos contra la inseguridad. «Si queremos atender la demanda de seguridad de las familias mexicanas, es indispensable rediseñar el modelo policial del país y para ello se requiere en primer lugar, contar con el marco jurídico adecuado.

«En el México del 2016 no se puede combatir eficazmente a los grupos delictivos con herramientas legales e institucionales, que a veces datan de los años 80 o 90; el sistema actual, en muchos de sus ámbitos y aspectos, resulta francamente obsoleto, por eso hace dos años envíe al Congreso una iniciativa de Reforma para actualizar el modelo policial con el objetivo de tener policías locales sólidas, con criterios homologados para su profesionalización, equipamiento y actuación».

Enfatizó que la operación del sistema policiaco no debe depender del partido que esté en el gobierno, «debe ser una política de Estado que esté al servicio de las personas o de los liderazgos políticos de cada entidad, por ello compartimos el posicionamiento en la materia que recientemente han hecho diversas organizaciones de la sociedad civil».

URGE CONCRETAR REFORMA DE SISTEMA JUDICIAL

El Jefe del Ejecutivo federal, reiteró la urgencia de concretar esta reforma para avanzar hacia un sistema policial que esté a la altura de los retos de nuestro tiempo.

«Así mismo, si el objetivo último es que las acciones de seguridad recaiga en las instituciones policiales, necesitamos legislar para dar marco de certidumbre a la actuación subsidiaria de las Fuerzas Armadas en este tipo de actividades y para ello es preciso contar con una Ley de Seguridad Interior que regule la participación de nuestros efectivos militares».

Al respecto, el Presidente reiteró su plena disposición para trabajar con los legisladores en el diseño de esta ley que dará certeza jurídica «a nuestros soldados y marinos, tanto en su acción individual, como en el plano institucional. Desde aquí extiendo mi más amplio conocimiento a los elementos del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, que con valor, lealtad y patriotismo han cumplido las misiones recomendadas aún a riesgo de su propia vida».

En su mensaje final señaló que hoy más que nunca todos debemos hacer un frente común contra la violencia y la delincuencia, «en esta misión colectiva, el Gobierno de la República continuará encabezando los esfuerzos institucionales, para ofrecer una respuesta duradera a la legítima demanda de seguridad, seguiremos siendo u factor de encuentro, de unión y de trabajo conjunto en favor de la paz y la tranquilidad del país».