Con talentosos alumnos de la Escuela de Música del Rock a la Palabra, Guillermo Briseño preparó el homenaje dedicado a Javier Bátiz, que resonará rabioso e intenso para refrendar que “el rock no ha muerto, sino que está más vivo que nunca en las nuevas generaciones”.
El tributo, que será de acceso gratuito el próximo domingo, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, se comenzó a preparar luego del fallecimiento del padre del rock y del soul en Tijuana, el pasado 14 de diciembre, auspiciado por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
“Van a oír música de grandes artistas interpretada por los chavos, pero les juro que no suenan como aprendices; me encantaría que estuviera vivo el Bátiz y viera como tocan estos muchachos. No somos amateur, ni tan principiantes como parecería, expresó Briseño, quien estuvo acompañado en conferencia de prensa por los jóvenes artistas Verónica Ruiz, Mónica Castillo, Nayeli Stanfield, Leonardo Briseño y Felipe Antonio Souza.
El director de la EMRP puntualizó: “Lo que recomiendo es que vengan a la función, se sienten y disfruten; ojalá que se prendan, es muy excitante vivir esta experiencia. Por eso el rock siguió vivo. No solo por los éxitos de la década de los 50 y tampoco nadie quita los méritos Elvis Presley, pero los negros como Little Richard o Chuck Berry, ahí estaban y eso tuvo una evolución y eso es de lo que estamos hablando”.