Ante el crecimiento alarmante del problema de obesidad en la población infantil, el gobierno federal puso en marcha una campaña nacional permanente contra el consumo excesivo de bebidas azucaradas y comida chatarra, así como la invitación a niñas, niños y adolescentes a que se sumen a la práctica de algún deporte para contrarrestar el sobrepeso y la obesidad.
El secretario de Salud, David Kershenobich, dijo que, de acuerdo a informes del INEGI, la obesidad es factor importante en el desarrollo de problemas cardiacos, cardiovasculares y de diabetes mellitus, por lo que urge que los padres de familia adopten medidas preventivas, impidiendo que los menores consuman bebidas azucaradas y comida chatarra.