La diputada Adriana Bustamante Castellanos, vicecoordinadora de Morena, encabezó el conversatorio «Metas de largo plazo y acción climática responsable», realizado en colaboración con la Universidad de Oxford, la asociación Política y Legislación Ambiental A.C. y el Programa México-UK del Gobierno del Reino Unido.
Especialistas y legisladores coincidieron en que el objetivo del encuentro es discutir cómo se puede integrar la agenda climática internacional en México, de manera responsable, equitativa y efectiva.
Bustamante Castellanos resaltó que, con la cooperación internacional y la participación de diversos sectores, entre ellos el Legislativo, se pueden impulsar cambios positivos y sostenibles.
Resaltó que como consecuencia de la acción humana el mundo se enfrenta a la triple crisis planetaria: el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad.
Explicó que para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 °C, tal como se exige en el Acuerdo de París, es necesario que las emisiones se reduzcan alrededor del 45 por ciento para 2030 y que se alcance el cero neto hacia 2050.
Reconoció que la legislación mexicana ha dado pasos significativos en este sentido, integrando políticas que promuevan la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y fomenten el uso de energías renovables.
Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer y “este conversatorio, en este momento histórico en México, es una oportunidad invaluable para intercambiar ideas y fortalecer nuestras estrategias”.
Asimismo, consideró que es imperativo reconocer y proteger a los ecosistemas frágiles; por tal motivo, anunció que impulsa una iniciativa para establecer el 15 de julio como el Día Nacional de la Protección Estromatolitos.
En su oportunidad, el especialista en cambio climático, Ernesto Carmona Gómez, destacó que la urgencia de la descarbonización de las economías debe contemplar una visión de justicia social, que no incrementen las brechas de desigualdad que ya existen.
“A lo mejor podemos llegar a una economía de carbón cero, pero ahora tendríamos otras crisis provocadas por esa sobreexplotación de materias primas necesarias a lo mejor para energías renovables, como los autos eléctricos”, argumentó.
Destacó la importancia de considerar en las soluciones para reducir las emisiones a los saberes comunitarios y tradicionales, no sólo a la ciencia.
“Por mucho tiempo se nos inculcó que el camino hacia el progreso y el desarrollo era la industrialización acelerada, un mayor consumo, que ahora nos tiene en esta triple crisis, que es la de cambio climático, la de pérdida de biodiversidad y la contaminación”, externó.
Por su parte, el representante de la Universidad de Oxford, José María Valenzuela, señaló que académicos y organizaciones especializadas han destacado los riesgos de adoptar una meta de emisiones cero, como la dependencia de tecnologías no probadas, una visión mecanicista e instrumentalista de la naturaleza, así como invisibilizar de presiones extractivistas sobre comunidades y ecosistemas.