Periodistas españoles acudieron ayer a la conferencia mañanera en Palacio Nacional para cuestionar al presidente Andrés Manuel López Obrador por haber solicitado al gobierno de España que pida perdón a México por los crímenes y abusos cometidos durante la Conquista; también le reclamaron por fustigar a las empresas ibéricas Repsol, OHL e Iberdrola que hicieron negocios en los sectores de la construcción y energético, durante las administraciones de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, pero el Primer Mandatario de la nación les respondió que esas empresas solo vieron a nuestro país como tierra de conquista, se involucraron en actos de corrupción con funcionarios mexicanos para dañar al país y a la Hacienda pública.
Incluso lamentó López Obrador que, en el caso de la empresa Iberdrola, que obtuvo jugosos contratos del gobierno de México para acaparar el mercado de la generación y abastecimiento de electricidad, hayan contratado al presidente Felipe Calderón y a la ex secretaria de Energía, Cristina Kessel: “esa fue una gran ofensa para los mexicanos, un ningún país del mundo se ha visto eso. Ellos -los empresarios españoles- asumieron a México no como una oportunidad para hacer inversiones sino como tierra de conquista para afectar a los mexicanos y a la Hacienda pública”, subrayó.