Al grito de “¡Queremos entrar, queremos entrar!”, integrantes de organizaciones buscadoras de personas desaparecidas “rompieron” el cerco de un grupo de policías que no pudieron evitar su ingreso al Rancho Izaguirre en Teuchitlàn, considerado un centro de adiestramiento y exterminio utilizado el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Al mediodía arribó el primer grupo de madres y padres buscadores de desaparecidos que las autoridades trasladaron de la ciudad de Guadalajara a esta localidad, y ante el impedimento de acceder al lugar donde se realizan investigaciones forenses, los familiares de desaparecidos decidieron ingresar al camino de terracería que comunica con el rancho Izaguirre.