Lima. Perú anunció ayer que rompió relaciones diplomáticas con México, por considerar que en un acto de “injerencia” en sus asuntos, el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum concedió el asilo diplomático a la ex primera ministra peruana Betssy Chávez, quien está acusada del delito de rebelión.
La cancillería del país sudamericano expresó en un comunicado que “es un acto inamistoso, el cual se suma a la serie de acciones de injerencia inaceptables” de México hacia Perú.
“La embajada de ese país en Lima ha informado en la fecha que su gobierno concedió asilo diplomático a la señora Betssy Chávez Chino”, indicó.
El canciller Hugo de Zela había indicado antes de la difusión de ese documento que Chávez “está siendo asilada en la residencia de la embajada de México en Perú”.
La fiscalía de esa nación acusa a Chávez, quien fue primera ministra del gobierno del izquierdista Pedro Castillo (2021-2022), de ser coautora del delito de rebelión contra los poderes del Estado, a raíz de su participación en los hechos del 7 de diciembre de 2022, cuando el entonces presidente fue depuesto por el Congreso, tras haber determinado la disolución del Legislativo y el cierre temporal de las instituciones constitucionales, por lo que solicita una pena hasta de 25 años de prisión.
El gobierno de Perú está encabezado interinamente por José Jerí Oré, quien asumió el poder el pasado 10 de octubre, luego de que el Congreso, que él mismo presidía, destituyó a la mandataria de facto, Dina Boluarte, al alegar incapacidad moral permanente.