La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, pidió a Morena no convertirse en un partido de Estado, sino continuar con el trabajo casa por casa y evitar el burocratismo. Confirmó que se separa de la actividad partidista para enfocarse de lleno en la administración pública, aclaró que el partido y el gobierno deben mantenerse separados: “Seré presidenta de México y debo gobernar para todos los mexicanos, pero sin distingos”. Sugirió que el partido debe mantener la separación del gobierno y continuar con su trabajo de base, casa por casa.
“La fuerza de Morena es la organización desde abajo, sus comités de base, su contacto permanente con el pueblo como lo sabemos hacer, casa por casa”, recalcó la presidenta electa al plantear también que en el partido Morena no debe haber división interna, que se debe mantener la unidad, la política de austeridad, mantener las encuestas como medio para seleccionar candidatos a puestos de elección popular, sobre todo que nadie debe coludirse con el crimen organizado ni la delincuencia de cuello blanco, promoviendo la no discriminación en el país.