Para fortalecer la democracia y garantizar el cumplimiento de la voluntad popular, el presidente Andrés Manuel López Obrador planteó a la Cámara de Diputados conformar un solo mecanismo electoral nacional, con lo cual suprimiría al Instituto Nacional Electoral y en su lugar crearía el instituto nacional de elecciones y consultas, como autoridad independiente del poder público, de partidos y grupos económicos.
Absorbería las funciones de los órganos públicos locales, a fin de organizar todos los comicios en el país, y se conformaría con instituciones administrativas y judiciales únicas. Además, llevaría a cabo los ejercicios de democracia directa previstos en la Constitución y leyes. Indica que será necesario reducir a la mitad las prerrogativas de los partidos políticos y eliminar los 200 diputados federales plurinominales y 64 senadores.