El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Luis María Aguilar, aseguró que a pesar de los amplios esfuerzos no ha sido posible superar la brecha de desigualdad económica entre los países, y la pobreza es un signo de este amplio problema que embarga no sólo a Méxicosino a otros países.
Durante la inauguración de la Tercera Reunión Regional para América Latina y el Caribe de la International Association of Women Judges (IAWJ) que recibe a juezas y magistradas de diferentes regiones del mundo, abordó el tema migratorio, la violación de los derechos humanos de los migrantes, trata de personas y las nuevas reglas migratorias que impuso el gobierno estadunidense, cuyo sueño americano es para muchos ahora una pesadilla con las nuevas restricciones migratorias.
“Desde nuestros tribunales todos los días tenemos claro que la titularidad de los derechos no atiende a cuestiones raciales, de género, de religión –esto es norma constitucional en México-, sin embargo sabemos que en los hechos, los migrantes se enfrentan a violaciones sistemáticas a sus derechos humanos.
“México recibe todos los días a migrantes que vienen del sur y que van de paso tras ese mismo sueño ilusorio. Conocemos historias desgarradoras que muestran lo difícil que es el tránsito y las vejaciones que sufren, y muchas veces sin consecuencia para los perpetradores”, afirmó.
El ministro presidente consideró relevante que las juzgadoras de diversas latitudes aborden el tema de la trata de personas, ya que es necesario que se entienda de qué manera operan los tratantes y la relación perversa que construyen con las víctimas, a tal grado que su voluntad puede estar viciada.
En su oportunidad, Margarita Luna Ramos, ministra del Tribunal Constitucional, consideró indispensable buscar nuevas prácticas de impartición de justicia que permitan desdibujar toda situación que lacera y discrimina los grupos vulnerables.
En su discurso en la sede del Tribunal Superior de Justicia de la capital expuso que el traspasar las fronteras en las relaciones entre juezas ha permitido establecer que la meta no se reduzca a una causa altruista sino en la lucha por el avance en los derechos humanos y el acceso a la justicia.
Subrayó que la unidad de las juzgadoras mexicanas ha permitido trascender a un anhelo mayor que es la unidad de las juzgadoras del mundo.