A dos años de que termine su gestión al frente del país, el presidente Andrés Manuel López Obrador, se reunirá mañana, jueves, con su gabinete en Palacio Nacional para echar a andar la nueva fase de la austeridad republicana, a fin de pasar “a la pobreza franciscana”.
Entre las estrategias que ya se tienen definidas, dijo, está la limitación de viajes al extranjero; que las comunicaciones se realicen a distancia, por teléfono o teleconferencias; reducir viáticos, entre otras.
Durante su tradicional conferencia, también adelantó que antes de que termine su sexenio presentará al Congreso dos iniciativas, una constitucional y una secundaria, al tiempo que destacó que producto del combate a la corrupción se han ahorrado más 2 billones de pesos.
Recursos que servirán para que el gobierno no tenga deudas adicionales, no se aumenten los impuestos y entregar más recursos a la gente más necesitada del país.
Dijo, que pese a los amparos de funcionarios para evitar ganar menos que el presidente de la República; hoy se está cumpliendo la Ley de Austeridad Republicana, aunque no al 100 por ciento, por lo que “hay un franco incumplimiento a la Constitución”.
Destacó que desde que llegó a gobernar no se ha comprado un vehículo nuevo para funcionarios públicos, ni uno solo. Y que la camioneta que usa es del 2018, y la compraron antes de que él llegara.
Aunado a la nueva reforma a la ley de austeridad, que enviará al Congreso de la Unión, dijo que confía que los parlamentarios trabajan también en la reforma electoral, la que propone anexar la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional y la que pretende eliminar el horario de verano.
En otro orden de ideas, informó que la próxima semana se presentará el primer diagnóstico sobre la situación del AICM.
A su vez, dijo que se formaron equipos de trabajo para la revisión del edificio de la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) que presenta fallas estructurales.
Por lo que analizará dos opciones para resolver la situación, una de ellas es apuntalar la infraestructura, » para evitar que se derrumbe o en su caso volver a construirla.