Seleccionar página

Por Felipe Barrera Jaramillo

Ciudad de México.- Tras la captura, y posterior liberación del empresario argentino Carlos Ahumada, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que no tiene resentimiento  ni sed de venganza contra de nadie, ni siquiera contra quienes le hicieron una guerra sucia para obstruirle el camino hacia la Presidencia de la República.

Recordó que Carlos Ahumada se reunió con Carlos Salinas y Diego Fernández de Cevallos para perjudicarlo con los llamados video-escándalos y frenar su carrera presidencial:

“Quiero dejar de manifiesto que no hay consigna para perseguir a nadie, todos los que nos hicieron daño deben de ser tratados con respeto y no deben utilizarse las instituciones para afectar a nadie, no tiene porqué haber represalias, lo digo por lo que sucedió al señor Ahumada, No tengo ningún propósito de vengarme de nadie, ni de Salinas”, enfatizó.

Dijo López Obrador que todavía recuerda que cuando ganó Enrique Peña Nieto las elecciones de 2012, Carlos Salinas decía con ironía que llevaba varios días sin poderse quitar la sonrisa y que tenía que ver a un cirujano plástico porque él estaba muy feliz. “Salinas es el padre de la desigualdad moderna, pero nada de rencores ni de venganza contra él”.

Respecto a la presunta defraudación fiscal que cometió Carlos Ahumada antes de irse a Argentina, el presidente López Obrador dijo que ese “es un asunto de la Fiscalía General , pero estoy pidiendo con todo respeto a las autoridades judiciales que no se aplique la ley de manera facciosa o selectiva, que si hay denuncias en curso que salgan todas, pero sin distinción”, acotó.