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La leyenda de The Beatles presenta ‘The White Noise’, un proyecto conceptual que busca crear conciencia sobre la manipulación de voces y obras por sistemas de deepfake sin el consentimiento de los artistas.

En un movimiento audaz y profundamente conceptual, el ícono musical Paul McCartney ha utilizado su plataforma global para lanzar una protesta contundente contra el uso incontrolado de la Inteligencia Artificial (IA) en la industria musical.

McCartney, de 83 años, publicó esta mañana un “álbum” sin sonido de 40 minutos titulado ‘The White Noise’ (El Ruido Blanco), en las principales plataformas de streaming.

El Silencio como Manifiesto

Lejos de ser una broma, el proyecto es un manifiesto artístico. Cada una de las 10 pistas de ‘The White Noise’ está completamente vacía de sonido.

Según un comunicado emitido por su equipo de prensa, la obra simboliza “el vacío creativo y la erosión de los derechos de autor que ocurre cuando la IA se utiliza para replicar la voz y el estilo de los artistas sin permiso”.

“El silencio es, a veces, el grito más fuerte. Estamos enviando una señal clara: las voces humanas no son datos desechables para ser reciclados por máquinas”, explicó un representante del artista.

El concepto de ‘álbum silencioso’ recuerda al clásico minimalista de John Cage, 4’33”, pero lo actualiza a un contexto de streaming y derechos digitales.

Una Lucha por los Derechos de Autor

Esta protesta llega en un momento crucial en el debate sobre la IA generativa. Numerosos artistas de alto perfil han expresado su preocupación por los modelos de lenguaje y sonido que se entrenan con sus obras protegidas para crear “nuevas” canciones y duetos falsos (deepfakes) que circulan ilegalmente en la red.

La acción de McCartney busca impulsar a las plataformas digitales a implementar medidas más estrictas para proteger la propiedad intelectual y evitar que las obras generadas por IA que imitan voces famosas se beneficien de las regalías de streaming.

  • Punto de Disputa: El tema central de la disputa es quién debe poseer los derechos de una canción creada a partir de una voz artificial entrenada con grabaciones originales.
  • Precedente Legal: McCartney está buscando establecer un precedente para que el deepfake de voces se considere una violación directa de la imagen artística y la identidad del músico.

Al utilizar el formato de un “álbum” que ocupa espacio y genera notificaciones, McCartney logra un impacto mediático inmediato, llevando la conversación de la tecnología a la primera plana de la cultura popular.

El Plural Mx