Seleccionar página

El presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal Àvila, manifestó que, hablar de juventudes es hablar también de redes sociales porque forman parte inseparable de la vida cotidiana de los adolescentes en México y en el mundo.

“Han transformado la manera en que se comunican, se relacionan y construyen su identidad. Sin embargo, junto con los beneficios que ofrecen, también se convirtieron en un factor de riesgo para la salud mental de quienes aún están en una etapa de formación emocional y psicológica”.

“No podemos ignorar que el uso excesivo de las redes sociales está vinculado con síntomas de ansiedad, depresión, baja autoestima y dificultades para conciliar el sueño. La que la constante exposición a imágenes genera sentimientos de frustración y comparación negativa2.

Indicò que este fenómeno, conocido como comparación social, se acentúa porque en las redes la mayoría de las personas comparte solo lo mejor de sí mismas, ocultando sus momentos de debilidad o fracaso.

Como sociedad, debemos comprender que las y los adolescentes aún están en un proceso de construcción de identidad. La validación que buscan en los “me gusta”, en los comentarios y en el número de seguidores puede convertirse en una fuente de presión insoportable.

Y lo que debería ser un espacio de conexión se transforma en un escenario de competencia constante.Otro aspecto preocupante es el ciberacoso. Las redes sociales amplifican el alcance del bullying, que antes se limitaba a la escuela o al vecindario. Hoy, un comentario ofensivo o una burla pueden circular sin límites, dejando huellas profundas en la autoestima de las personas jóvenes.