Seleccionar página

Al cubano Rey Ruiz lo conocen como el Bombón de la Salsa, y desde que pisó México por primera vez hace casi 30 años se quedó en la memoria de este país con piezas como Mi otra mitadSi me preguntan por ti o Luna negra.

Siempre ha dicho que este país significa parte de su historia. Su papá tenía en su repertorio pura música mexicana. Era lo que él escuchaba en casa. De hecho, la primera canción que cantó en la televisión cubana fue una mexicana y vestido de charro: Gorrioncillo pecho amarillo.

Tenía seis añitos. Desde entonces mostró dotes para el canto. Luego dio sus primeros pasos de la mano de orquestas como La Riverside y Los Dadas tras egresar del Conservatorio Nacional de Música. Su éxito se dio afuera de la isla.

“El público mexicano es muy cariñoso y se nota en cada uno de sus escenarios, desde los lugares más íntimos, como La Maraka o el Centro de Convenciones Tlatelolco. Siempre nos la hemos pasado bien cantando para ellos. Por eso siento mucho orgullo, por ese Rey que escogió piezas como Mi otra mitad, que es muy especial, y la gente ha hecho suya.

Ahora la salsa ha ganado no sólo en condiciones, sino en espacios que nunca nos imaginamos que íbamos a obtener como el Auditorio Nacional de México o la Arena CDMX. Nuestra música es para la gente que le gusta gozar. Y creo que ha ido creciendo, no solamente en México, sino en muchísimos lugares en Latinoamérica. Incluso en lugares donde no se escuchaba.”

Precisamente en el último foro mencionado es donde Ruiz, oriundo de La Habana, será parte del concierto titulado Magníficos, que completa el puertorriqueño Tito Nieves y el paisano de éste Cheo Andújar, con quienes se presentará el sábado en la arena de Azcapotzalco.

La salsa viene del son cubano y desde sus inicios ha vivido una transformación. Su cambio no ha sido sólo con la incorporación de instrumentos nuevos, sino también en sus arreglos. Musicalmente, la influencia del jazz la modificó y las letras también han ido cambiando.