El poder de la maestra Elba Esther Gordillo pudo más que la necedad del presidente Enrique Peña Nieto de borrarla del terreno sindical.
Desde que en el mes de agosto Elba Esther Gordillo fue exonerada y dejó la prisión domiciliaria que le habían impuesto jueces federales, se advirtió que regresaría por la presidencia vitalicia que ella misma, y sus incondicionales del SNTE le atribuyeron.
El aún titular del Poder Ejecutivo creyó que con encarcelar a la maestra por actos graves de corrupción y delincuencia organizada, y suplirla en el sindicato de maestros con Juan Díaz de la Torre, ya la había sepultado políticamente, pero no, hoy la maestra ha vuelto por sus fueros.
Este jueves, el sumiso Juan Díaz de la Torre, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), solicitó licencia al cargo para dejar el terreno libre a Elba Esther Gordillo, quien solo espera que se realice una nueva reunión de Consejo Nacional para que le devuelvan la estafeta.
Se afirma que en la reunión privada que sostuvieron hace unos días Elba Esther Gordillo y Juan Díaz de la Torre, acordaron su dimisión a cambio de que no habría auditorías para él.
Mientras tanto, Alfonso Zepeda, incondicional de Díaz de la Torre, quedó al frente del SNTE, de manera provisional, hasta que se regrese el poder sindical a la maestra Gordillo.