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Un muerto, varios heridos y seis detenidos fue el resultado de un inusitado ataque de la policía de la ciudad de Buenos Aires este jueves contra un grupo de unos 30 militantes de dos organizaciones sociales, Rebelión Popular y Votamos Luchar, mientras realizaban una asamblea en una plazoleta frente al Obelisco, sin bloquear ninguna calle, con llamados a votar en blanco en las elecciones primarias, conocidas como PASO, de este domingo.

Cuando terminaron su reunión y comenzaron a retirarse, llegó a ese punto un grupo de policías golpeando sin causa alguna a dos mujeres, y ante el intento de los activistas de defenderlas, los uniformados actuaron con extrema violencia y formaron un círculo adonde llevaban a los detenidos, a quienes arrojaron al piso boca abajo, les ataron las manos por la espalda y los maltrataron todo el tiempo.

El reportero gráfico y activista Facundo Molares Schoenfeld, de 48 años, fue golpeado hasta caer inconsciente, por lo que se solicitó a los policías llamar a una ambulancia, que demoró 40 minutos, y ya fue imposible reanimarlo en el hospital. El director del Sistema de Atención Médica de Emergencias de Buenos Aires, Alberto Crescenti, señaló que la “descompensación” que sufrió Morales pudo ser por un infarto masivo y que su equipo no vio golpes “bajo ningún punto de vista”.

Los sucesos del Obelisco fueron repudiados por organismos de derechos humanos, políticos, organizaciones sociales, y anoche hubo vigilia en protesta por la muerte de Molares, los heridos y detenidos y en rechazo a la actuación de la policía de la ciudad de Buenos Aires, cuyo jefe de gobierno es el derechista Horacio Rodríguez Larreta. Molares murió como consecuencia de la represión de la policía de la ciudad a una manifestación en el Obelisco», escribió el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) en la red Twitter, ahora bautizada X.