El mismo día que el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, culminó una gira por tres países africanos, en la Isla del Hierro, en Canarias, se registró una de las jornadas más intensas, al localizar y rescatar a la deriva a 494 migrantes procedentes del África que viajaban en pequeñas embarcaciones de madera. Muchos de ellos llegaron con signos de deshidratación y muy débiles, por lo que fueron trasladados de inmediato al centro de acogida temporal de la pequeña isla, en donde ya se acumulan hasta 700 personas.
El drama de la migración no cesa en las costas españolas. La llamada “ruta canaria” se ha convertido en la preferida de los migrantes que intentan llegar a suelo europeo, muchos de ellos procedentes de países en guerra y empobrecidos por décadas de enfrentamientos bélicos, sequías y desastres naturales. Muchos de ellos proceden de Senegal, Mali, Mauritania y Gambia.
Una de las islas más pequeñas del archipiélago canario, el Hierro, recibió en solo un día hasta 494 personas, que fueron localizadas gracias al radar de las embarcaciones de Salvamento Marítimo español, que las situó las cuatro embarcaciones a unas nueve millas al sur de la isla. A partir de ahí las escoltó hasta el muelle para desembarcar y ser atendidos de inmediato por el equipo médico de urgencia que se encontraba de guardia.
Esta nueva llegada masiva provocó aún más hacinamiento en el Centro de Acogida Temporal de Extranjeros de El Hierro, en el pueblo de San Andrés, donde ya hay un total de 701 migrantes a la espera de que puedan ser derivados a otros recintos fuera de la isla. Además, la Cruz Roja instaló cerca de 200 camas de campaña en el polideportivo de San Andrés, contiguo el centro, en previsión de nuevas llegadas a la isla en las próximas horas y días.