Ucrania sufrió nuevos bombardeos rusos, en los que murieron siete personas, entre ellas tres niños, en Leópolis, en el oeste del país, al día siguiente de un ataque especialmente sangriento en Poltava. Moscú está intensificando sus ataques contra Ucrania desde que Kiev lanzó una incursión sorpresa en la región rusa de Kursk el mes pasado, ocupando cientos de kilómetros cuadrados.
Un total de 53 personas también resultaron heridas, según la administración militar regional. Al mismo tiempo, más de 50 edificios resultaron dañados en el centro de la ciudad, incluidas dos instituciones médicas y dos escuelas, según el Ministerio de Cultura. Escuché gritos terribles e inhumanos», dijo Ielyzaveta, de 27 años, que vive en el vecindario afectado. Los edificios en el centro quedaron cubiertos de hollín y había coches carbonizados y escombros esparcidos por el suelo, tal como pudo observar un periodista de AFP.
Esta ciudad del oeste de Ucrania, se ha librado relativamente hasta ahora de los misiles rusos en comparación con otras del este, el sur y el centro del país. Asimismo, otro bombardeo en Krivói Rog, la ciudad natal del presidente ucraniano Volodimir Zelenski, dejó seis heridos. Zelenski denunció los «ataques terroristas rusos» y pidió a Occidente su apoyo para «poner fin al terror». Rusia multiplica los ataques masivos, apuntando a las infraestructuras energéticas de Ucrania o a ciudades alejadas del frente.
Al menos 53 personas murieron y 300 resultaron heridas en un ataque con dos misiles que apuntaban a un instituto militar en la ciudad de Poltava. Zelenki, el ataque afectó al Instituto de Comunicaciones, que capacita a militares desde 1960. El ejército ruso aseguró el miércoles que su ataque había golpeado un centro de entrenamiento militar donde «bajo la dirección de instructores extranjeros, especialistas en comunicaciones y guerra electrónica (…) fueron entrenados», al igual que «operadores de drones involucrados en ataques» en suelo ruso.
Varios blogueros y funcionarios ucranianos criticaron al comando militar por concentrar a tantos soldados en un solo lugar; Zelenski ordenó «una investigación completa y rápida». En Rusia, «tres civiles» murieron y dos fueron heridos en bombardeos ucranianos en Novaya Tavolzhanka, un pueblo fronterizo de la región de Belgorod, indicó el gobernador, Viacheslav Gladkov. Otros ataques dejaron tres muertos, incluidos dos menores, y diez heridos en Donetsk, una ciudad del este de Ucrania en manos de las fuerzas rusas.