Rusia defendió el derecho a garantizar su seguridad “ante el militarismo europeo”, en tanto Estados Unidos consideró “inapropiado” el ensayo del misil ruso Burevestnik, de largo alcance y propulsión nuclear, y recordó que tiene un submarino nuclear frente a las costas de Rusia.
En la prueba del Burevestnik “no hay nada que pueda tensionar la relación entre Moscú y Washington, que de por sí se encuentran en su nivel más bajo.
Es de importancia vital garantizar la seguridad de Rusia, sobre todo en el contexto de los ánimos militaristas que estamos viendo en Europa”, afirmó el portavoz de la presidencia rusa, Dimitri Peskov.
“Los europeos, en efecto, son presas de un estado de histeria, rusofobia, agresividad y belicosidad. Ante estas condiciones, Rusia hace todo lo posible para garantizar su seguridad y lo hace de manera consecuente”, agregó.
Dijo que no cree que el ensayo del misil pueda deteriorar la relación con Estados Unidos, la cual empeora por “las medidas tomadas contra nosotros”, en referencia a las recientes sanciones de la Casa Blanca, pero Rusia, acorde con sus intereses, “sigue abierta al diálogo” con Estados Unidos.