Ante la falta de agua para tomar, alimentos y gasolina, cientos de acapulqueños se han trasladado a Chilpancingo, Guerrero, para comprar los productos que necesitan. Algunos, los más pudientes, llegaron a hoteles y ahí permanecen con su familia, con la idea de quedarse varios días. También muchos de los trabajadores que colaboran en la reconstrucción se hospedan en Chilpancingo y salen en el día a trabajar hasta Acapulco.
La Asociación de Hoteles de Chilpancingo informó que se tiene una ocupación del 100 %, lo que provoca aglomeraciones en las centrales camioneras, pues por ejemplo la Estrella de Oro por seguridad hace su última salida a las 5 de la tarde con rumbo a Acapulco, después ya no hay salidas y la gente tiene que buscar otra forma de regresar. Las calles lucen llenas, hay mucho tráfico debido a los autos extras que llegaron.