Seleccionar página

Los habitantes de Grindavik han podido empezar a recuperar sus pertenencias tras la alerta de desalojo de la zona; las autoridades mantienen la alerta de erupción. Los pequeños sismos continúan en los últimos días en la península de Reykjanes, en Islandia, por la intensa actividad sísmica que podría ser preludio de una erupción volcánica, en el que se han registrado más de 2 mil 500 terremotos en el país desde el pasado 10 de noviembre.

 

Tan sólo 900 movimientos telúricos se han registrado a lo largo de las últimas horas, confirmaron este jueves las autoridades de Islandia. Indicaron que el movimiento de magma bajo la corteza terrestre provocó grietas en carreteras y edificios de Grindavik, una ciudad de 4 mil habitantes, situada a 40 km al suroeste de Reikiavik y evacuada el sábado.

Sin embargo, ningún sismo ha superado la magnitud 3.0 desde antes del mediodía del martes. A pesar de una menor actividad sísmica que al inicio, el riesgo de erupciones volcánicas no ha disminuido. Kristín Jónsdóttir, vulcanóloga y sismóloga, líder del equipo de seguimiento de peligros naturales de la Oficina Meteorológica de Islandia, dijo a la radiodifusora pública islandesa RUV que «no ha disminuido» el riesgo de erupción. 

«Creemos que todavía existe la posibilidad de que se produzca una erupción […] Solo tenemos la experiencia de la erupción de 2021 y de las otras erupciones (anteriores) […] mientras, el magma todavía busca la superficie y cuando comienza a relajarse (la actividad), comienza a acortarse hasta convertirse en una erupción», dijo. «Estamos viendo publicaciones continuas; el magma se está ampliando unos pocos centímetros, lo que ha ralentizado un poco esos reportes».