Por Felipe Barrera Jaramillo
La Unidad de Inteligencia Financiera, de la Secretaría de Hacienda, denunció en la Fiscalía General de la República al ex procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, por operaciones con recursos de procedencia ilícita, conocido como lavado de dinero, tráfico de influencias y defraudación fiscal.
La denuncia fue presentada después de que se analizaron las filtraciones de los “Pandora Papers” que señalan que Murillo Karam aprovechó su cargo de titular de la PGR para obtener contratos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para una empresa familiar entre 2013 y 2015, lapso en el que tenía como secretario al hijo del entonces titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza.
En la carpeta de investigación se establece que, en 2017, Murillo Karam recibió 2.8 millones de dólares por retornos de inversión provenientes del extranjero y que, entre 2020 y 2021 colocó fuera de México 26.5 millones de pesos en cuentas personales, sin declararlo al fisco.
La Unidad de Inteligencia Financiera indica que posiblemente se trató de un esquema de contraprestaciones mutuas, en las que, a través de influencias por ser titular de la PGR, Murillo Karam beneficio a su empresa familiar con contratos de instancia gubernamentales. En esa empresa tenía de socios a sus hijos, un sobrino y su yerno.
Al mismo tiempo, la Unidad de Inteligencia Financiera detectó que la empresa familiar de Murillo Karam envió y recibió recursos de empresas simuladoras de operaciones lo que da lugar a una posible defraudación fiscal.
En la denuncia que presentó la UIF ante la FGR no se mencionan los nombres de los socios de Murillo Karam, pero en el caso de “un sobrino”, se presume que se trata de Adolfo Karam Beltrán, ex director de la Policía Judicial de Puebla, quien está prófugo de la justicia por delitos de tortura en contra de la periodista Lydia Cacho.
La también escritora quien fue detenida en 2005 por policías judiciales de Puebla porque en su libro “Los Demonios del Edén” destapó una red de pornografía infantil en la que participaba el entonces gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, alías el “gober precioso”, preso en un penal de Quintana Roo por participar en esa red delictiva.
Cabe señalar que Jesús Murillo Karam se encuentra detenido desde agosto pasado en el Reclusorio Norte capitalino por obstrucción de la justicia, ya que fabricó la llamada “verdad histórica” para que no se conociera lo que realmente pasó en la desaparición de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, ocurrida en septiembre de 2014…”