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El presidente Joe Biden no logra cambiar el canal, con él y su equipo teniendo que defender su viabilidad como candidato presidencial y ahora se reporta no sólo que hay más legisladores y otras figuras prominentes sumándose al coro para que abandone la contienda sino que aun dentro de su propio equipo se está contemplando como buscar la salida de su jefe.

En otra “prueba” más, el presidente realizó su primera conferencia de prensa a solas en más de ocho meses donde buscó superar las dudas sobre su capacidad. Ahí, ante la mayoría de preguntas de periodistas de los principales medios sobre su respuesta a sus amigos, colegas y aliados de que se haga a un lado, Biden insistió repetidamente que él no se va, que “estoy aquí para completar el esfuerzo que inicie” en su primer periodo, tanto en el ámbito nacional como el en exterior. “Tanto más que necesitamos ser”, repitió.

Afirmó que ha generado más crecimiento económico y más empleos que cualquier presidente en tiempos recientes, que está impulsando políticas para beneficiar a las familias trabajadores y la clase media y hacer que los ricos paguen su parte, y repitió que es “el presidente más pro-sindical” de la historia reciente. Resaltó que sus políticas para “asegurar la frontera” han logrado, “con la cooperación de México”, reducir en 50 por ciento los encuentros con migrantes indocumentados en la frontera.

Autoelogió su liderazgo en el ámbito internacional como la conferencia de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que patrocinó, la “defensa” absoluta de Ucrania, confrontar a China, y promover lo que dice es un nuevo plan de paz en Gaza. Subrayó que “Estados Unidos es la nación indispensable en el mundo”.

Resaltó que “soy la persona más calificada para derrotar a (Donald) Trump”, el contrincante republicano que él reiteró que representa una amenaza a la democracia que representa. Y subrayó que tiene un apoyo “abrumador” dentro de su partido y los delegados a la Convención Nacional Demócrata que se realizará en poco más de un mes.

Biden fue puesto bajo un microscopio nacional en su conferencia de prensa, con cada tropiezo verbal transmitido como “noticia urgente” casi instantáneamente. Por ejemplo, al inicio de su conferencia de prensa dijo que había nombrado a Trump como su vicepresidente, cuando había sido preguntado sobre la vicepresidenta Kamala Harris.

Antes, en la cumbre de la OTAN se equivocó al presentar a su par de Ucrania, Volodymir Zelensky, llamándolo «presidente Putin», y de inmediato corrigió.