Después de hablar por teléfono, los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Estados Unidos, Donald Trump, no pudieron concertar un alto el fuego en la guerra de Ucrania, pero ofrecieron versiones de su conversación que, si se escuchan o leen, podría parecer que acordaron cosas distintas.
El presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, afirmó que Kiev y sus aliados europeos no excluye organizar una cumbre de Ucrania, Rusia, Estados Unidos, Gran Bretaña y Unión Europea “en el marco de los esfuerzos para lograr la paz”.
El titular del Kremlin se adelantó al inquilino de la Casa Blanca y, apenas terminó su tercera plática desde enero pasado, se acercó a los reporteros de la fuente presidencial para hacer una breve declaración.
La parte medular de la conversación con el jefe del Ejecutivo estadounidense, en palabras de Putin, “de gran contenido y muy franca” es que “Rusia va a proponer y está dispuesta a trabajar con Ucrania para elaborar un memorando sobre un posible futuro tratado de paz con ciertas cláusulas.
Como, por ejemplo, los principios del arreglo político, los plazos de la eventual firma del tratado de paz, etcétera, incluyendo un posible alto el fuego para un periodo determinado en caso de que se alcance ese entendimiento”.
Llamó la atención de los observadores que Putin usará “posible futuro”, “eventual”, otra vez “posible” y “en caso de…” en un sólo párrafo.