Mientras Kiev espera convencer a Washington de que, sin una cumbre de los presidentes de Ucrania, Volodymir Zelensky, y de Rusia, Vladimir Putin, no es posible avanzar en las pláticas para poner fin a la guerra, el gobernante ucranio analizó la situación con militares de más alto rango de su país.
Zelensky convocó al comandante en jefe del ejército, el jefe del Estado Mayor y el jefe de la Oficina de la Presidencia, para hablar de la situación en las zonas de combate y regiones fronterizas, preparar las reservas tanto de tropas como de armamento y detallar las garantías de seguridad que requiere Ucrania después de cesar hostilidades.
“Esta semana vamos a mantener contactos con Turquía, los países del Golfo (Pérsico) y de Europa que pueden ser sede de conversaciones con los rusos. Por nuestra parte todo estará listo para terminar la guerra”, anunció Zelensky.
Insistió en que “todo va a depender de la voluntad de los líderes del mundo, en primer término de Estados Unidos”, en el sentido de que si Putin declina encontrarse con él “habrá que presionar más a Rusia con sanciones, aranceles, tarifas, todas las herramientas deben estar sobre la mesa”.