“La piedra oscura”, una obra teatral sobre la memoria como espacio de justicia, y también sobre la necesidad de redención, misma que durante 2016 fue la más premiada en España, llegó a la Ciudad de México para ser montada en el foro cultural Café K-OZ de Polanco a partir del próximo 2 de junio.
Con un texto original y dramaturgia de Alberto Conejero, este drama escénico es dirigido por Sebastián Sánchez Amunátegui e interpretado por Kerim Martínez, Jonathan Persan, José Manuel Rincón, Daniel Fuentes Lobo, éstos dos últimos alternando funciones. Esta trama gira alrededor de los últimos momentos del poeta español Federico García Lorca.
El personaje, nacido el 5 de junio de 1898 en Fuente Vaqueros, España, y muerto el 19 de agosto de 1936 en Alfacar, España. Aquí, en una habitación de un hospital militar, cerca de Santander, están dos hombres que no se conocen, pero comparten las horas terribles de una cuenta regresiva que, tal vez, termine con la muerte de uno de ellos al amanecer.
Dentro del espacio íntimo y acogedor de Café K-OZ, el público se involucra en la historia en la que parece flotar un secreto envuelto en remordimientos, mientras que un nombre se hace resonar en las paredes de la habitación: Federico. En el instante de ese suceso, queda tan sólo la custodia de unos documentos y manuscritos como último gestor de amor.
El desenlace de la obra, inspirada en la vida de Rafael Rodríguez Rapún, estudiante de Ingeniero de Minas y compañero de García Lorca en el ocaso de sus vidas, se conocerá en el foro ubicado en la esquina de Séneca y Homero, Polanco, los viernes a las 20:30 horas y los sábados a las 19:00 y 20:45 horas, a partir del 2 de junio.
“La piedra oscura”, es un canto a Federico García Lorca, a su memoria como una luz siempre imprescindible y a su cuerpo ausente como una oscura herida de España. Pero es, ante todo, una indagación sobre los que quedaron en los márgenes de la foto oficial de la historia, y muy detrás de las grandes fechas, dice.