Seleccionar página

El proyecto federal de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) tendrá que estar sustentado por planes de inversión en infraestructura para detonar los polos de desarrollo industrial, principalmente en los estados del sureste mexicano donde se han instalado importantes rezagos.

La propia Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas especiales (AFDZEE), liderada por Gerardo Gutiérrez Candiani, ha identificado 126 proyectos de infraestructura económica, con un valor estimado por 96 mil 558 millones de pesos (mdp), para cinco proyectos de ZEE.

Estos se dividen en “Complementarios” (proyectos que se encuentran en la cartera de diversas dependencias y que mejorarán las condiciones de las áreas de influencia) y que suman 82 con un valor estimado de 88 mil 891 mdp; y de “Última Milla” (proyectos necesarios para la puesta en marcha y funcionamiento de las secciones de la ZEE en los predios de la Federación), con 44 de ellos y con un valor estimado de siete mil 677 mdp.

Aunque con el costo de inversión será  millonario es importante que esta labor se realice en las áreas en donde vayan a florecer los proyectos por lo que estas, zonas  deberán contar con la infraestructura necesaria.

Entre otros obstáculos que presenta la zona del sur-sureste del país son los usos y costumbres de las poblaciones que en ocasiones colocan en cierta incertidumbre a las inversiones o proyectos que llegan a instalarse.

El pasado 28 de septiembre se firmaron las tres primeras declaratorias de creación de ZEE -Coatzacoalcos (Veracruz), Lázaro Cárdenas-La Unión (Michoacán y Guerrero) y Puerto Chiapas (Chiapas)-, en donde se revelan un conjunto de beneficios fiscales, administrativos y financieros específicos y que pretenden ser un imán para la instalación de grandes empresas y, a su vez, que alrededor de ellas se formen clústeres industriales con distintas vocaciones.

En estos polígonos territoriales que se definieron las empresas podrán instalarse ya sea en proyectos (inmuebles) privados o públicos, para recibir los beneficios previstos. Y más allá de estos, la AFDZEE definió sus respectivas áreas de influencia para que las empresas que ahí se encuentren también reciban otro tipo de beneficios, y con esto desarrollar cadenas regionales de valor.

Según el propio gobierno federal, poco más de 250 empresas han manifestado su interés por ingresar a estos proyectos, para impulsar el desarrollo económico de la región sur-sureste.

Aún resta que se presenten las declaratorias de creación de ZEE para Salina Cruz (Oaxaca) y Yucatán.