Con 68 votos a favor de Morena y sus aliados (PT-PES) y 58 en contra (PAN-PRI-PRD-MC-PVEM), el Pleno del Senado de la República aprobó anoche la reforma a la Ley de la Industria, para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad en la generación de energía, que el Estado mexicano retome la rectoría en la generación de electricidad; Germán Martínez Cázares, de Morena, también voto en contra.
Los legisladores del partido Morena enfatizaron que, con esta reforma, que ya fue aprobada la semana pasada por la Cámara de Diputados, “se regresa la soberanía energética a la nación al no depender más de la importación de gas natural, o de empresas como la española Iberdrola, para la generación de energía eléctrica; sin soberanía energética no somos libres”.
Cabe señalar que con la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, se revierte en los hechos la reforma energética que fue aprobada en 2013 por el Congreso de la Unión, a propuesta del ex presidente Enrique Peña Nieto.
Sin embargo, durante la sesión semipresencial, los senadores de oposición, congregados en el llamado “bloque de contención, argumentaron que la reforma que propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador es un retroceso para el país porque privilegia el uso de combustóleo y carbón para producir energía, en lugar del gas natural y las energías limpias, como la eólica o hidroeléctrica.
Los opositores a Morena, PT y PES, advirtieron que promoverán una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para dejar sin efecto esta reforma que, sin duda, dijeron, viola flagrantemente el artículo 25 de nuestra Carta Magna: “el mismo Estado estaría violentando el derecho a un medio ambiente sano y el derecho a la salud”.