Después de tantos dimes y diretes, controversias y miles de “memes” en redes sociales por la ocurrencia de rifar el avión presidencial, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador determinó que el sorteo magno de la Lotería Nacional será el próximo 15 de septiembre.
Durante la conferencia mañanera de este viernes, el presidente López Obrador dijo que en quince días comenzará la venta de los 6 millones de “cachitos” que se van a imprimir, cuyo costo será de 500 pesos cada uno para obtener 3 mil millones de pesos, de los cuales 2 mil 500 millones de pesos se destinarán para comprar equipo médico para los hospitales del sector salud.
Sin embargo, los números no le cuadran a López Obrador porque si se obtienen 3 mil millones de pesos, siempre y cuando se vendan los 6 millones de “cachitos”, ¿de dónde sacaría los dos mil millones de pesos que se repartirían a los 100 ganadores que anunció, de 20 millones de pesos cada uno?
Lo cierto es que, de acuerdo al análisis realizado, la rifa del avión presidencia no será tal, sino una rifa más de la Lotería Nacional con cien ganadores de 20 millones de pesos cada uno, ya que la “faraónica” aeronave que compró Felipe Calderón y utilizó Enrique Peña Nieto, quedaría en manos de la Fuerza Aérea Mexicana en espera de algún comprador o arrendatario.
Sin embargo, López Obrador señaló en forma tajante: “Ya se tomó la decisión, después de análisis, de reflexiones, de consultas, de tomar en cuenta distintos puntos de vista, de opiniones, se tomó la decisión de rifar el avión. El dinero se va a usar para una causa humanitaria e importante”, dijo.
Por lo pronto, López Obrador dijo que el próximo lunes sostendrá una reunión con al menos 100 empresarios en Palacio Nacional para invitarlos a que ayuden en la venta de “cachitos” del sorteo del avión TP-01 y los entreguen a sus empleados o bien, que los usen para la promoción de sus empresas.