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De las 64 lenguas indígenas existentes en el país, 31 están en serio riesgo de desaparecer. Las causas son múltiples y van desde el difícil, y a veces imposible acceso a las comunidades por falta de caminos, hasta la integración de planes de estudios incluyentes y mentores capacitados.

La Comisión de Asuntos Indígenas del Senado de la República advirtió que urge fortalecer las políticas públicas que atienden a las diversas etnias del país, pues de 2018 a la fecha se ha registrado una sensible reducción del presupuesto destinado al rescate de las lenguas originales, mismo que a la fecha  asciende a  sólo 66 millones de pesos.

Durante una reunión con funcionarios federales del ramo, se enfatizó que, si bien se han creado instancias de apoyo para el desarrollo de nuestras etnias, como  la nueva Ley Nacional de Pueblos Indígenas y el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, los recursos no fluyen como es deseado.

Tan es así que el director general del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, Adolfo Regino Montes, urgió a la necesaria coordinación entre el Poder Legislativo y Ejecutivo para dar celeridad a las demandas de poco más de 16 millones de mexicanos, que hasta ahora sólo han sido considerados en el discurso y no en los hechos.

Regino Montes explicó que el programa más importante se desarrolló en Oaxaca, donde se ubican 560 municipios, de los cuales 200 son indígenas, y presentan un alto nivel de marginación. Así, se han construido 50 caminos de acceso a diversas cabeceras que concentran el mayor número de habitantes.

 “Tenemos 2 mil 300 municipios, pero los que se ubican en Oaxaca son los que tienen mayor nivel de marginación, además de que hay diversos grados de organización en sus comunidades. De esta manera, el Programa de Infraestructura Indígenas se abocará a ellos. Pero ciertamente, a lo largo de anteriores administraciones se privilegiaron los negocios y se dejó en el olvido a las poblaciones indígenas. En  2016, el gobierno en turno recortó en un 54 por ciento dicho programa”.

Advirtió entonces que dicha situación pone en riesgo de desaparecer a 31 lenguas maternas de las 64 existentes en el país. Señaló la necesidad de negociar con los gobiernos estatales los apoyos necesarios, ya que “nuestro presupuesto para el rescate de nuestras lenguas es risible”. Pidió a los legisladores ayuda para gestionar los recursos necesarios para los diversos programas.