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El presidente de Venezuela Nicolás Maduro celebró como un paso en la «dirección correcta» la autorización de Estados Unidos al gigante energético Chevron para operar en el país caribeño, aunque dijo que «no es suficiente», pidiendo levantar por completo las sanciones de Washington.

Las licencias del gobierno estadounidense «sin lugar a dudas van en la dirección correcta, aunque no son suficientes para lo que exige Venezuela, que es el levantamiento completo de todas las medidas coercitivas unilaterales sobre la industria petrolera», expresó Maduro en una rueda de prensa.

Chevron fue autorizada el sábado a retomar sus actividades en las cuatro empresas conjuntas que tiene con Petróleos de Venezuela, aunque el Departamento del Tesoro aclaró que la estatal no deberá recibir ingresos por las ventas de la compañía estadounidense.

El anuncio se produjo después de que el gobierno de Maduro y la oposición firmaran un acuerdo para gestionar la liberación de 3.000 millones de dólares de Venezuela bloqueados en el extranjero por sanciones, a fin de destinarlos a proyectos sociales.

La idea de sacar a Venezuela del circuito económico del mundo fue una mala idea, extremista idea de Donald Trump, y la están pagando porque Venezuela forma parte de la ecuación energética mundial», manifestó Maduro. «Duelale a quien le duela, tenemos que estar allí, somos una gran potencia petrolera y vamos a ser una potencia gasífera».

Aunque formalmente mantiene la línea de la administración de Trump de desconocer a Maduro por cuestionamientos a su reelección en 2018, el gobierno de Joe Biden ha establecido contactos con el mandatario socialista en medio de la crisis energética provocada por la invasión rusa a Ucrania.

Biden envió a Caracas una delegación en marzo, días después del inicio de la guerra, el 24 de febrero, recordó el jefe de Estado.