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Queda mucho camino por recorrer, pero Monarcas ya dio un paso importante a la salvación. Ganaron el partido que tenían que ganar, a Veracruz, y dejaron por primera vez en el torneo el sótano del descenso

El Tiburón lució inofensivo, incapaz de siquiera poner en aprietos al equipo que hasta ayer estaba abajo, a dos puntos de ellos. No provocó una de peligro y Morelia, con un penal, le cedió su lugar en la quema.

Monarcas fue dominador del encuentro. Mostró buen futbol y ganas de vivir. Era ganar o ganar si querían encaminarse a la salvación y Raúl Ruidíaz les dio el vital triunfo desde los once pasos.

Diego Valdés dejó ir la oportunidad más clara de la noche tras un servicio de Jefferson Cuero. El chileno tenía que empujar la pelota para marcar el 1-0, pero falló. Minutos más tarde, Emanuel Loeschbor se fue al frente en busca de la ventaja que dejó ir su compañero y fue derribado en el área.

El árbitro, que ya había dudado en dos acciones similares, marcó la pena máxima para Morelia. Ruidíaz la hizo efectiva y explotó ante el que podría ser el gol de la salvación.

El gol del romperredes peruano le dio los tres puntos a Monarcas, suficientes para abandonar el último de la tabla de cociente. Los michoacanos ya habían mostrado garra y una cara muy distinta a la que inició en este, el torneo más importante de su historia.

Veracruz se quedó con 105 puntos, ya uno debajo de Morelia y a cinco de Jaguares. Los jarochos se han desinflado poco a poco y solo ven cómo sus rivales directos encuentran oxígeno con el pasar de las jornadas.