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Una jueza panameña ordenó este jueves la detención del ex presidente Ricardo Martinelli (2009-2014), asilado en la embajada de Nicaragua desde hace dos semanas tras perder su último recurso para evitar una condena a casi 11 años de prisión por blanqueo de capitales.

La magistrada Baloísa Marquínez «ordenó la detención preventiva de un ex presidente de la República dentro del proceso seguido por el delito contra el orden económico (…), en el denominado caso New Business», indicó el poder judicial en un comunicado.

La jueza Marquínez argumentó además que existe un «riesgo de fuga evidenciado por la conducta del sentenciado», quien ingresó el 7 de febrero a la embajada de Nicaragua en Panamá, donde solicitó asilo político, concedido de inmediato por el gobierno de Daniel Ortega.

Ortega concedió asilo a otros ex presidentes y ex altos funcionarios centroamericanos que enfrentan problemas con la justicia, entre ellos los ex mandatarios salvadoreños Mauricio Funes (2009-2014) y Salvador Sánchez Cerén (2014-2019).

El ex mandatario de 71 años, quien gobernó Panamá de 2009 a 2014 y aspiraba a volver al poder en comicios de mayo próximo, fue condenado en julio de 2023 a 128 meses de prisión y a pagar una multa de 19 millones de dólares por blanqueo de capitales.

La sentencia fue confirmada en octubre por un tribunal de apelaciones. Dueño de una cadena de supermercados, Martinelli presentó posteriormente múltiples recursos, pero perdió el último ante la Corte Suprema el pasado dos de febrero.

Al día siguiente lanzó su campaña electoral, pero posteriormente ingresó a la embajada nicaragüense. Ortega le concedió asilo alegando que es «perseguido por razones políticas y por encontrarse en riesgo inminente su vida».

Sin embargo, el gobierno panameño negó darle al ex presidente el salvoconducto para salir del país. Martinelli tenía prohibición de salida de Panamá por sus problemas judiciales. Martinelli insiste en su inocencia y en la delegación nicaragüense recibió la visita de familiares y aliados políticos.

Incluso concedió entrevistas de prensa y formuló declaraciones políticas, lo que enfureció a las autoridades panameñas, que advirtieron a Nicaragua que estas acciones infringe las normas diplomáticas. Pese a sus reveses judiciales, Martinelli goza de popularidad entre muchos panameños.