La Ciudad de México fue sacudida trece minutos antes de las nueve de la noche por un sismo de movimiento trepidatorio-oscilatorio con magnitud de 7.1 grados en la escala de Richter; 37 minutos después se presentó la primera réplica de 5.2 grados, que prácticamente fue imperceptible por la crisis nerviosa que envolvió a la población tras el primer temblor.
El Servicio Sismológico Nacional informó que el epicentro fue localizado en el suroeste del Puerto de Acapulco, Guerrero, y repercutió, además de la Ciudad de México, en los estados de Morelos, Puebla, Hidalgo, Estado de México, Jalisco, Michoacán, Oaxaca y Chiapas. El presidente López Obrador informó que prácticamente el saldo fue blanco.
Estos sismos ocurren justamente cuando se cumplieron cuatro años del terremoto en Juchitán, Oaxaca, aquél 7 de septiembre de 2017, cuya magnitud fue de 8.2 grados Richter que dejó un centenar de muertos, cientos de heridos y destrucción de centenares de casas-habitación.
El sismo de anoche ocurrió también a doce días de que se cumplan 4 años del temblor registrado el 19 de septiembre de 2017 que provocó la muerte de cera de 500 personas y a 36 años de los terremotos que devastaron la Ciudad de México, por lo que, para algunos sectores de la población, el mes de septiembre ha sido fatídico para los mexicanos.